Cuando mi familiar no quiere tomar su medicación


El término adherencia se define como “el grado en que la conducta de un paciente, en relación con la toma de medicamentos, el seguimiento de una dieta o la modificación de hábitos de vida, coincidiendo con las instrucciones proporcionadas por el médico o personal sanitario, aceptadas de mutuo acuerdo


¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SEGUIR UN TRATAMIENTO INDICADO?

Los medicamentos son uno de los principales recursos terapéuticos utilizados para mejorar la salud y por lo tanto acceder una mejor calidad de vida. Las consecuencias de la no adherencia al tratamiento farmacológico pueden ser fatales. En cambio tomar los medicamentos responsablemente, siguiendo las indicaciones correctamente es una apuesta importante a la salud. Con ello se evitan futuras complicaciones, dolores y gastos importantes. La responsabilidad de tomar los medicamentos tal y como los prescribe el personal de salud, sólo pueden ser asumidas por los pacientes con la ayuda de sus cuidadores.


FACTORES QUE INFLUYEN EN LA ADHESIÓN AL TRATAMIENTO

Existen múltiples factores que influyen en el nivel de adhesión farmacológica:

- Algunos dependen del paciente: sus recursos económicos, sus capacidades intelectuales, el apoyo social con el cual cuenta, el grao de aceptación de su estado de salud y sus expectativas de vida.

- Otros factores dependen del tratamiento en sí mismo: número de tomas al día, complejidad de horarios, número de unidades (a esto se suma si hay que contar gotas o partir comprimidos, las limitaciones físicas y cognitivas pueden ser un problema), los efectos adversos y el grado de interferencia con los hábitos del paciente.

- La relación de la persona con su cuidador/a y con el equipo de salud: el grado de confianza, de soporte, de ayuda, de comprensión, de facilitación, de refuerzo positivo, la búsqueda de estrategias, los consejos, la información disponible, etc.


RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LA ADHERENCIA A LOS TRATAMIENTOS

Algunas estrategias son potestad del médico tratante y pueden consistir en:

- Pautar dosis menos frecuentes.

- Buscar un régimen de tratamiento más simple.

- Usar una forma de liberación prolongada, para reducir las tomas diarias.

- Emplear presentaciones que combinen varios fármacos en el mismo comprimido.

- Mantener una buena comunicación médico-paciente, extender prescripciones claras y a la vez explicarlas verbalmente asegurándose de que la información fue comprendida y asimilada, por el paciente y/o por su acompañante.

Algunas estrategias que se pueden adoptar en el domicilio del paciente son:

- Uso de pastilleros diarios o semanales para distribuir la medicación en forma correcta a lo largo del día.

- Uso de alarmas, para recordar el horario de un medicamento.

- Confección de pautas escritas, a las cuales poder acudir como recordatorio.

- Utilización de aplicaciones móviles que recuerdan mediante alarma qué medicamento hay que administrar a cada horario.